
Una experiencia federal

Viviana Beatriz Bigoni
Título del proyecto
"... los colores están ahí, al alcance de las miradas..."
"... los colores están ahí, al alcance de las miradas..."
Narrativa del autor

Es un conjunto de indumento tejido para bebé formado por cuatro piezas: dos prendas (bloomers y chaleco) y dos complementos de abrigo (bufanda y calcetines).
La creación de este conjunto es parte de una edición limitada de prendas que diseñé para este año y gira en torno al chaleco como pieza principal en la que combino colores y salgo del estilo de colores plenos que es la tendencia y sello distintivo de mi marca.
Fue un desafío y un largo ejercicio que hice jugando con rayas y bloques inspirándome y tomando como referencia las paletas de colores del pintor y vestuarista japonés Sanzo Wada. Lo descubrí hace bastante poco y su mirada me animó a encontrar las composiciones, los contrastes, los matices y las armonías tan propias de la naturaleza y sus tintes.
En agradecimiento a este proceso creativo elegí nombrarlo Chōwa que en idioma japonés significa armonía.
Todas las piezas están tejidas a mano en lana merino de 19 micrones que hilé artesanalmente en rueca y teñí en agua de lluvia con tintes naturales.
Para el chaleco, que es la pieza central elegí combinar tres colores que surgen de nuestra paleta de tintes americanos.
El color siena oscuro lo obtuve con radal (Lomatia hirsuta), un frondoso árbol nativo de nuestra región andino patagónica. Es tintóreo y medicinal.
En esta oportunidad, usé sus hojas y ramitas tiernas que recolecté cuidadosa y respetuosamente en distintos sectores del bosque. El radal, también conocido como nogal silvestre, tiene una madera de hermoso veteado que suele emplearse en ebanistería.
Con este mismo color tejí el bloomers.
Para los tonos lila y violeta usé cochinilla (Dactylopius coccus), un tinte prehispánico originario de Mesoamérica y extendido a otros países andinos como Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y norte de Argentina y Chile.
Este pequeñísimo insecto hemíptero del nopal, conocido también como grana cochinilla o nocheztli además de usarse en textiles, también se emplea en cosmética, medicamentos, bebidas y alimentos.
En la época prehispánica también se usaba como tinta para escribir y graficar en los códices mayas y aztecas. Esta maravillosa especie tintórea prehispánica, conocida también como la cochinilla del carmín, (ya que ese es su colorante natural), es muy versátil y permite que con la incorporación de determinados elementos se modifiquen las tonalidades obteniendo desde rojos y rosas hasta morados y azules. En este caso elegí obtener un violeta oscuro en un primer baño tintóreo y re utilicé el tinte en un segundo baño obteniendo el color lila.
Con ambos colores tejí luego la bufanda y los calcetines para completar el conjunto.
Descripción del
proyecto
Soy Vivi Bigoni Lacabe, artesana textil con formación en Gestión y Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Habito en la ciudad de San Carlos de Bariloche y en este rinconcito de la patagonia hilo, tiño y diseño dando vida a EntramadoSur, una marca de textiles artesanales sustentables para que sean abrigo de la niñez. Diseños que nacen de las ganas de acompañar a los más pequeños en una forma de vida más consciente y comprometida con el cuidado de nuestro entorno natural. Soy hilandera y tintorera y elaboro los hilados que uso en mis propios diseños. Hilo en rueca fibras naturales, principalmente vellón de ovejas merino y tiño en agua de lluvia usando hojas, flores, frutos, maderas y líquenes del bosque. Realizo todo el proceso de recolección del material tintóreo, su secado, maceración y todo el proceso de teñido. Es por ello que los tiempos de producción no son inmediatos. Es un proceso lento, amigable con la naturaleza y respetuoso de sus ritmos, ya que es quien me provee aquello que transformo. Trabajar de este modo, íntimamente ligada a la naturaleza, me invita a ser paciente y a esperar que la plantita vuelva a florecer o renueve sus hojas, o que sus ramitas regalen colores distintos en invierno o verano. Ser tintorera también me compromete a cultivar y plantar especialmente las especies tintóreas autóctonas de esta región andino patagónica, y también aquellas otras especies que no son nativas pero que empleo en mis teñidos. En el diseño de cada textil me acompaña la contemplación de los pequeños detalles de la naturaleza y me inspira el wabi sabi, un concepto oriental que nos invita a encontrar belleza en la imperfección. Me gusta expresarlo así: "... lo magnífico de lo pequeño; la maravilla de lo simple; la armonía de lo imperfecto" Austeridad, simpleza, para que la naturaleza sea protagonista. Mi trabajo artesanal es un proceso creativo, lento, respetuoso y amigable con la naturaleza. Sustentables, únicos, los colores están siempre cerca, al alcance de las miradas, en una flor, en una hojita, en alguna corteza… especies botánicas tintóreas que busco, elijo y cultivo con el compromiso de cuidar las infancias y el planeta y hacer que este oficio tintorero tradicional, tesoro cultural, perdure en el tiempo.